Los símbolos en general son cosas o actos que se toman convencionalmente, nos sirven como representación de un concepto o como interpretación del mismo. Así como es necesario para las ciencias en general, utilizar símbolos o términos, que le dan un sentido técnico o de exclusividad, en la Masoneria el uso de símbolos al igual que las letras, son dos elementos importantes para la comunicación, de ahí la importancia del mandil como símbolo de comunicación, identificación y determinación de grados.
Este símbolo representa para todos los masones un sentimiento de afinidad con nuestros hermanos, es el primer presente que de la Masonería recibimos, y la primera evidencia tangible para el iniciado de que ha sido admitido.
Así, tras el primer abrazo fraternal que el Aprendiz recibe inmediatamente después de su recepción como masón, el Venerable Maestro le ciñe el mandil diciendo: “Recibid este mandil, distintivo del Masón, más honroso que todas las condecoraciones humanas, porque simboliza el trabajo, primer deber del hombre y fuente de todos los bienes, que os dará el derecho de sentaros entre nosotros y sin el cual nunca debéis estar en la Logia”.
El uso del mandil, como el de los guantes para algunos oficios es fundamental por criterios de comodidad y seguridad. Constituye, como la piel, una barrera entre el hombre y la materia sobre la cual recaerán los golpes fallidos o los resbalones de los instrumentos que trabajan la piedra y protege de sus salpicaduras durante el desbastado y también lo protege de la suciedad.
El mandil es al masón como el cuerpo físico es al hombre. El mandil representa al masón mismo. Nos recuerda que aquí todo el trabajo se hace a través del plano. Como el propio cuerpo físico, porta las huellas de la vida vivida y del trabajo realizado. Como todos los símbolos tiene diferentes planos de lectura y en él, todo es significativo: la forma, el color, el tejido, el lugar que ocupa sobre el cuerpo.
El mandil de los Aprendices es blanco, refleja así su buena voluntad y su pureza de intención: ha pedido la Luz, ha buscado la Verdad y ha llamado a las puertas del Templo y ese, su trabajo hasta ahora, es lo que acredita su blanco mandil. El blanco se le considera como alegórico del día, es decir, de las horas que tarda el SOL para recorrer el espacio, en su carrera de Oriente a Occidente.
En los restantes grados sigue teniendo un fondo blanco, recordando esta rectitud de intención que debe acompañar siempre el trabajo del Masón. En el grado de Aprendiz y Compañero es de cuero, y en los demás grados puede ser de seda o satén, ya que la densidad del cuerpo físico se va sutilizando en la medida en que el masón perfecciona su trabajo. Pero cada mandil es distinto en función del trabajo realizado, siendo éste el único que establece distinciones, no reconociéndose otras diferencias que las marcadas por el trabajo que cada uno realiza o ha realizado y en relación a las cuales estamos jerarquizados.
El aprendiz de masón debe llevar el mandil durante los trabajos regulares de su Cámara, con la babeta levantada, es decir que el Triángulo que la forma se vea con el vértice hacia arriba, lo que en este caso hace que el contorno de dicha prenda simule la forma de un pentágono, cuya forma hace referencia al plano de una de las caras de la Piedra Cúbica de Punta, lo que indica claramente, cuál es el trabajo moral, material e intelectual que los Aprendices deben principiar a ejecutar durante su misión en la lucha por dominar sus pasiones y sus malos hábitos.Otra combinación de figuras geométricas que podemos apreciar en el mandil, tomando como base la forma en que lo usamos los hermanos Aprendices son: el triángulo que representa a la primera de las superficies, B por A sobre 2, y constituye el cimiento de la trigonometría; en este caso es alegórico de la inteligencia, del espíritu y del instinto humanos, que son los que representan cada uno de sus tres lados; luego tenemos al cuadrado, como la segunda de las superficies B, por A, Y representa a la logia, a la materia y a la naturaleza, y si buscamos la raíz del cuadrado, nos produce al cubo, o sea al símbolo del logos, universo o el mundo, como fuente de donde nace también todo lo creado; enseguida tenemos al circulo que forma la cinta que rodea la cintura que es alegórico del área que circunda al infinito y lo desconocido, en cuyo mar de dudas e incertidumbres se encuentra el hombre dispuesto a luchar por arrancarle sus profundos misterios.
Las anteriores explicaciones nos proporcionan la oportunidad de conocer que la figura del MANDIL, tal y como la usan los Aprendices, indica en una forma precisa, que el ESPÍRITU, el INSTINTO y la INTELIGENCIA, obran sobre la materia, puesto que esta última, es la fuente inagotable de todo lo que EXISTE y ENCIERRA en su seno la propia NATURALEZA, así como lo que oculta el MISTERIO de la verdadera VIDA, para mantener al Mundo en constante actividad; lo que prácticamente nos proporciona los medios para estudiar, aprender e investigar, lo que es necesario hacer conocer a la Humanidad, para lograr su progreso y felicidad.
Este símbolo representa para todos los masones un sentimiento de afinidad con nuestros hermanos, es el primer presente que de la Masonería recibimos, y la primera evidencia tangible para el iniciado de que ha sido admitido.
Así, tras el primer abrazo fraternal que el Aprendiz recibe inmediatamente después de su recepción como masón, el Venerable Maestro le ciñe el mandil diciendo: “Recibid este mandil, distintivo del Masón, más honroso que todas las condecoraciones humanas, porque simboliza el trabajo, primer deber del hombre y fuente de todos los bienes, que os dará el derecho de sentaros entre nosotros y sin el cual nunca debéis estar en la Logia”.
El uso del mandil, como el de los guantes para algunos oficios es fundamental por criterios de comodidad y seguridad. Constituye, como la piel, una barrera entre el hombre y la materia sobre la cual recaerán los golpes fallidos o los resbalones de los instrumentos que trabajan la piedra y protege de sus salpicaduras durante el desbastado y también lo protege de la suciedad.
El mandil es al masón como el cuerpo físico es al hombre. El mandil representa al masón mismo. Nos recuerda que aquí todo el trabajo se hace a través del plano. Como el propio cuerpo físico, porta las huellas de la vida vivida y del trabajo realizado. Como todos los símbolos tiene diferentes planos de lectura y en él, todo es significativo: la forma, el color, el tejido, el lugar que ocupa sobre el cuerpo.
El mandil de los Aprendices es blanco, refleja así su buena voluntad y su pureza de intención: ha pedido la Luz, ha buscado la Verdad y ha llamado a las puertas del Templo y ese, su trabajo hasta ahora, es lo que acredita su blanco mandil. El blanco se le considera como alegórico del día, es decir, de las horas que tarda el SOL para recorrer el espacio, en su carrera de Oriente a Occidente.
En los restantes grados sigue teniendo un fondo blanco, recordando esta rectitud de intención que debe acompañar siempre el trabajo del Masón. En el grado de Aprendiz y Compañero es de cuero, y en los demás grados puede ser de seda o satén, ya que la densidad del cuerpo físico se va sutilizando en la medida en que el masón perfecciona su trabajo. Pero cada mandil es distinto en función del trabajo realizado, siendo éste el único que establece distinciones, no reconociéndose otras diferencias que las marcadas por el trabajo que cada uno realiza o ha realizado y en relación a las cuales estamos jerarquizados.
El aprendiz de masón debe llevar el mandil durante los trabajos regulares de su Cámara, con la babeta levantada, es decir que el Triángulo que la forma se vea con el vértice hacia arriba, lo que en este caso hace que el contorno de dicha prenda simule la forma de un pentágono, cuya forma hace referencia al plano de una de las caras de la Piedra Cúbica de Punta, lo que indica claramente, cuál es el trabajo moral, material e intelectual que los Aprendices deben principiar a ejecutar durante su misión en la lucha por dominar sus pasiones y sus malos hábitos.Otra combinación de figuras geométricas que podemos apreciar en el mandil, tomando como base la forma en que lo usamos los hermanos Aprendices son: el triángulo que representa a la primera de las superficies, B por A sobre 2, y constituye el cimiento de la trigonometría; en este caso es alegórico de la inteligencia, del espíritu y del instinto humanos, que son los que representan cada uno de sus tres lados; luego tenemos al cuadrado, como la segunda de las superficies B, por A, Y representa a la logia, a la materia y a la naturaleza, y si buscamos la raíz del cuadrado, nos produce al cubo, o sea al símbolo del logos, universo o el mundo, como fuente de donde nace también todo lo creado; enseguida tenemos al circulo que forma la cinta que rodea la cintura que es alegórico del área que circunda al infinito y lo desconocido, en cuyo mar de dudas e incertidumbres se encuentra el hombre dispuesto a luchar por arrancarle sus profundos misterios.
Las anteriores explicaciones nos proporcionan la oportunidad de conocer que la figura del MANDIL, tal y como la usan los Aprendices, indica en una forma precisa, que el ESPÍRITU, el INSTINTO y la INTELIGENCIA, obran sobre la materia, puesto que esta última, es la fuente inagotable de todo lo que EXISTE y ENCIERRA en su seno la propia NATURALEZA, así como lo que oculta el MISTERIO de la verdadera VIDA, para mantener al Mundo en constante actividad; lo que prácticamente nos proporciona los medios para estudiar, aprender e investigar, lo que es necesario hacer conocer a la Humanidad, para lograr su progreso y felicidad.